Un poco de poesía

Nada es igual

Fragilidad que condena
Memoria asesina
Tiempo endemoniado que congela, impregna el alma y detiene el corazón
Un rostro que cambia la percepción, desequilibra la condición y redescubre una pasión.
Unos ojos, una luz, una mirada que arrastran, dosifican y tientan
Laberinto sombrío del cual no hay salida…
Con abundancia de soñadores eternos, de ilusiones enraizadas en suelos de piedra efímera
Flotan sobre la nada, acaparan el todo
Estupor somnoliento que envuelve, como un sueño fusionado con la realidad, calidez mortal, tan difícil de escapar
Despacio, se construyen los senderos del destino
Velozmente, la ingenuidad ensombrece el camino
Inocencia que fluye en la melodía de una canción
En la pureza de una flor
En la sonrisa que encarna el aura del amor
Fragilidad que quiebra
Memoria que ahoga la razón, se nubla la visión
Encandilamiento mortal
Un rostro, solo uno, y ya nada es igual.